lunes, 6 de abril de 2020

Reflexión 1 en tiempos de COVID-19
Padre eterno Misericordioso, Poderoso y Amoroso, hoy nos detenemos un momento ante ti para pedirte nuevamente nos permitas aumentar nuestra fe, trabajar por tu Iglesia y crecer en las enseñanzas de tu hijo Jesucristo... la generación actual no tuvo la fortuna de conocerte, porque nuestra generación se creyó mas grande que tú, y como Adán y Eva, se olvidó de tu mandato. Perdónanos oh Padre amoroso, como lo hiciste cuando Moises te pidió clemencia por Israel tu pueblo amado. Danos la oportunidad de ver nuestras iniquidades, nuestra soberbia y sobre todo dar testimonio tu inmenso amor. En esta Semana Santa reconoceremos la grandeza de tu poder, tu amorosa entrega al permitir que tu hijo Jesucristo sufriera por nuestra soberbia y tu gran Amor al enviar al gran Paráclito para acompañarnos y consolarnos. Tu pueblo sufre, tu pueblo se extingue, tu pueblo te clama piedad y misericordia Dios Altísimo. Te rogamos Padre, pares esta Pandemia, que esta Peste se detenga te lo rogamos Señor de Misericordia. Y si por tu infinita bondad y misericordia atiendes a nuestra súplica, te  rogamos, manifiéstate para que todos aquellos que no saben de ti porque nosotros no supimos proclamarte, adorarte y venerarte, te conozcan y hagan lo que nosotros por soberbia no hicimos.... Amarte, defenderte, venerarte y proclamarte. Te rogamos Señor permitas a esta generación extraviada por nuestra culpa, te encuentre y, proclame el Evangelio de tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo, Amén, Amén, Amén.