Vida y agonía, agonía y vida son el binomio perfecto, parecen antagónicas, pero ¿qué sería de la una sin la otra?, me preguntas ¿qué ganas si pierdes la vida?, yo te diría que todo depende del significado que se le dé a la vida.
Sabes muy bien que me incitaste a pensar la vida como una agonía en términos de lucha, incluso, me retaste a hacer un compromiso mutuo, cada quien en su trinchera, cada quien con su verdad. ¿Te acuerdas?
La segunda cita
Empiezo a escribir en tu honor, me siento millonaria. He recibido de tu alma, a través de tus manos tesoros invaluables y estoy dispuesta a sacar de ellos las palabras y las frases que antes no me atreví a pronunciar, cantar o tan siquiera escribir.
Gracias por tu generosidad, no te imaginas todo lo que tu honestidad y franqueza me han enseñando.