Los rojos de ultramar

Ayer por la tarde terminé de leer el libro, efectivamente me atrapó, ¡apenas lo adquirí el viernes por la mañana!. Tengo que confesar que aún cuando la historia es enormemente atrayente, me conmovió mucho el personaje y las acciones del Embajador Rodríguez. En fin, son muchos los detalles de la historia que alimentan el espíritu y reflejan la realidad; desde el interés de Arcadí por la superación de Lauro hasta el recorrido de Jordi por la playa de Argelès-sur-Mer.
Comentario aparte merecen las batallas perdidas y la fuerza abrumadora con la que la derecha logra desmantelar el deseo de igualdad y con ello incluso, aniquilar almas y esperanzas.

¿La vida es agonía?

….todo depende del significado que se dé a la palabra agonía, sin embargo, yo me quedo con el que implica su raíz griega: lucha, combate. En este sentido, por qué no decir que la vida es agonía. Cuándo a la vida se le ve como una oportunidad de luchar por alcanzar los deseos.
Vida y agonía, agonía y vida son el binomio perfecto, parecen antagónicas, pero ¿qué sería de la una sin la otra?, me preguntas ¿qué ganas si pierdes la vida?, yo te diría que todo depende del significado que se le dé a la vida.
Sabes muy bien que me incitaste a pensar la vida como una agonía en términos de lucha, incluso, me retaste a hacer un compromiso mutuo, cada quien en su trinchera, cada quien con su verdad. ¿Te acuerdas?

La segunda cita

Empiezo a escribir en tu honor, me siento millonaria. He recibido de tu alma, a través de tus manos tesoros invaluables y estoy dispuesta a sacar de ellos las palabras y las frases que antes no me atreví a pronunciar, cantar o tan siquiera escribir.

Gracias por tu generosidad, no te imaginas todo lo que tu honestidad y franqueza me han enseñando.

¿Eres feliz?

Me preguntaste si era feliz y te conteste “sí, soy feliz aunque todavía no lo asimilo”, después de esa respuesta al despertar o al ir a dormir me preguntaba si en verdad era feliz, después de todo ¿qué es la felicidad?
*Es un estado al que se debe llegar y al lograrlo se debe permanecer ahí eternamente
*Son momentos, duraciones, - diría Henri Bergson -.
Me inclino por lo segundo, la vida es digna de vivirse porque tienes la oportunidad de disfrutar y también, por qué no, a veces de sufrir, ambas cosas suceden a veces al mismo tiempo y con intensidades distintas.
El simple hecho de amanecer, incluso de repetir día a día la misma rutina es un motivo para ser feliz, aun cuando en el corazón se sientan repentinamente las punzadas de la injusticia, del abuso, de la prepotencia del poder.